No tuvo miedo de dar el paso hacia el autoempleo. "Era hora de que algo cambiara", explica Christa. Las cifras de ventas ya no cuadraban, el negocio ya no iba bien. "Al final, mi madre me animó. Christa dio entonces el paso decisivo. "Revisé el modelo de negocio, inicié una remodelación, cambié el horario de apertura, subí los precios y cambié el menú", enumera. Paso a paso, los cambios se hicieron evidentes.
Crear el cambio cultural
El reto era no ahuyentar a los clientes habituales de sus padres. "Para mí era importante llevarlos conmigo en mi viaje", dice Christa, y añade tras una breve pausa: "Y no fue fácil". También tiene que agradecer a sus padres que el relevo generacional fuera tan fácil. "Ahora trabajan para mí. Christa está convencida de que vieron el potencial y lo impulsaron.
Aunque Christa tenía a sus padres detrás, consiguió convertirse en empresaria ella sola. Plan de empresa y financiación incluidos. Un obstáculo que muchas mujeres emprendedoras encuentran alto. Según el estudio, el 32% de las empresarias alemanas afirman que la financiación fue lo más difícil a la hora de crear una empresa.
El viaje de Christa ha dado sus frutos. El menú dice: Cocina alemana con opciones vegetarianas. Platos de moda y bebidas de moda incluidas. Christa sabe por experiencia que algo así hay que probarlo, aunque implique mucho ensayo y error. Pero al final ha funcionado. Los invitados lo demuestran. "Son una mezcla completa, jóvenes y mayores", dice contenta.
Imprescindible: herramientas digitales
Tuvo que convencer a sus padres de que las reservas de mesa podían hacerse tanto por Internet como por teléfono. Pero incluso para ellos era algo nuevo. Hoy sabe que las herramientas digitales son indispensables para dominar el día a día de la restauración. "Si quieres sacarle partido, tienes que estar al día. Si no lo hubiera probado nunca, no lo sabría". Desde entonces, la conexión Wi-Fi gratuita es algo natural, al igual que una moderna página web y un sistema TPV para iPad que permite hacer pedidos sin cables, pagar con tarjeta, planificar las mesas y llevar la contabilidad con sólo pulsar un botón. "Eso me ahorra mucho tiempo y puedo concentrarme en los comensales y en mis platos".