¿En qué sentido?
Básicamente, se eliminan los costes de los envases desechables. Desaparece el riesgo de que los materiales o productos desechables estén sujetos a impuestos adicionales o sean prohibidos. Sin embargo, las soluciones reutilizables suponen un esfuerzo logístico adicional y, por tanto, costes. Existen varios estudios al respecto. El Instituto Fraunhofer ha llegado a la conclusión de que las soluciones reutilizables pueden llegar a ser económicamente competitivas en comparación con las de un solo uso a partir de tan solo cinco ciclos, e incluso tienen ventaja a partir de un cierto número de usos, alrededor de 50. Otro estudio internacional demostró que el cambio a los envases reutilizables resultaba económicamente rentable para todos los restaurantes analizados.
¿Cuáles son los obstáculos?
Los operadores de restaurantes tienen que reorganizar su logística, ya que hay que elegir entre contenedores desechables y reutilizables. Hay que organizar la recogida y la limpieza. Hay que aclarar las cuestiones de higiene y difundir ampliamente la información de fondo pertinente. A veces, los distintos proveedores de soluciones reutilizables organizan la logística y las devoluciones de forma diferente. En este sentido, debe debatirse la normalización. Los consumidores también deben recibir información clara y proactiva sobre las opciones reutilizables.
¿Ofrece ventajas una solución en red con varias empresas participantes frente a una solución de restauración individual?
Las soluciones colaborativas facilitan el uso de sistemas reutilizables: Cuantos menos sistemas haya, menos complicado es el proceso. Además, los costes y el impacto medioambiental pueden reducirse por efecto del volumen.
¿Ayudan aquí las tecnologías digitales?
Sí, para organizar mejor y con más eficacia el ciclo. Por ejemplo, mediante el registro o los códigos QR para la devolución de contenedores usados. Esto ayuda a identificar el paradero de los contenedores y a aumentar el índice de devolución. Los datos sobre la duración y la frecuencia de uso también ayudan a planificar con antelación la producción de contenedores adicionales, devolver materiales al ciclo y optimizar las ofertas reutilizables analizando las pautas de comportamiento.
¿Un buen ejemplo de modelos de circuito cerrado?
Varios. El sistema de depósito de botellas se utiliza en el sector de las bebidas desde hace años. En la actualidad, muchos hoteles han reducido considerablemente los productos desechables sirviendo el desayuno en recipientes reutilizables, utilizando dispensadores de jabón en el baño o utilizando dispensadores de agua en lugar de botellas desechables. También en la logística, los sistemas reutilizables para cajas de fruta, palés y contenedores están firmemente establecidos y presentan ventajas demostrables.