Laura, ¿cuáles son los mayores retos para garantizar que las mujeres en el comercio minorista no sólo sean promocionadas, sino también valoradas en puestos directivos?
Laura: Esa es una gran pregunta de la que podríamos hablar durante horas. Permítanme hacer hincapié en 3 puntos: 1. Se requiere un alto grado de flexibilidad, especialmente en el negocio operativo, donde hasta la fecha hemos visto pocas mujeres en puestos directivos: El puesto para el siguiente nivel profesional a menudo no se encuentra en la región actual, en cuyo caso significa trasladarse o un desplazamiento más largo. Los horarios de trabajo, debido a los largos horarios de apertura de las tiendas, tampoco son necesariamente favorables a la familia en el comercio minorista. Es necesario crear condiciones más flexibles. 2. En mis conversaciones con mujeres sobre sus carreras, a menudo observo que las mujeres no piensan a lo grande sobre sus objetivos profesionales. Se limitan a sí mismas porque no es posible en las circunstancias actuales, en lugar de ampliar su visión, adoptar otras perspectivas y dejar que las cosas les lleguen. Me gustaría ver mucha más confianza en sí mismas. Un tercer punto importante es la sociedad en la que vivimos. Matthias mencionó el ejemplo de Noruega. En Alemania, por ejemplo, seguimos teniendo un carácter muy tradicional. ¿Una mujer como directora general? ¿Una madre que vuelve al trabajo poco después del nacimiento de su hijo? ¿Un hombre que se queda en casa o trabaja a tiempo parcial? ¿Un hombre como profesor de guardería? Todos son todavía muy raros y no están plenamente aceptados por la sociedad. Me gustaría ver más modelos que lo hicieran público. Más apertura y reflexión cuando tenemos un (pre)juicio en la cabeza.
Matthias, llevas mucho tiempo trabajando en el campo de la diversidad y la inclusión. En tu opinión, ¿puede existir un mundo en el que realmente no importe el sexo, el color de la piel o la orientación sexual que tengas y sólo cuenten tus cualificaciones para un puesto de trabajo?
Matthias: Sí, estoy convencido de ello, al menos en lo que respecta a la segunda parte de la pregunta. Ya hay muchos procedimientos que muestran cómo se puede minimizar el sesgo en los procesos de selección para que las cualificaciones ocupen un lugar central. En cuanto a la primera parte de la pregunta, sin embargo, espero que vivamos en un mundo en el que las diferencias sigan desempeñando un papel. La diversidad no consiste en hacer desaparecer estas diferencias. La orientación sexual es un ejemplo llamativo en este sentido: Las empresas suelen decir que no importa y luego, cuando escuchas con más atención, te das cuenta de que no importa porque no se habla de ello y la gente a veces incluso desarrolla dobles vidas ficticias. Para mí, el siguiente paso es que ya no necesitemos procedimientos que nivelen las diferencias y que podamos ser quienes somos y centrarnos en nuestros logros.