Gut Diepensiepen produce las mejores patatas del Rin y el Ruhr. Christian Benninghoven está convencido de ello. Sus productos son sinónimo de calidad y frescura. Pero, ¿qué más caracteriza a sus tubérculos? La tradición y el trabajo en armonía con la naturaleza.
En manos de la familia desde hace 275 años: la familia Benninghoven lleva nueve generaciones dirigiendo la granja Gut Diepensiepen en Ratingen, cerca de Düsseldorf. Cultivo principal: la patata.
Cada año, Christian Benninghoven cosecha hasta 1.400 toneladas de patatas en la explotación de 200 hectáreas.
Ya sean crujientes patatas gratinadas al horno, esponjoso puré de patatas o las clásicas patatas a la sal, es imposible imaginar la cocina sin patatas. Y las hay de muchos tipos. De harinosas a cerosas.
En Gut Diepensiepen se cultivan 6 variedades diferentes, entre ellas las favoritas Annabelle y Allians.
En Benninghoven, las patatas sólo se plantan en el mismo campo cada 5 años. Así se mantiene la fertilidad y la salud del suelo. Mientras tanto, allí crecen trigo y otros cereales. La plantación de las patatas comienza en marzo y la cosecha puede empezar en junio, dependiendo del clima y del método de cultivo.
Las piedras, la tierra y los residuos vegetales se seleccionan durante la cosecha. Más tarde, en la explotación, la selección fina tiene lugar en la cinta transportadora.
Tras la selección, las patatas encargadas se lavan y se envasan directamente para su transporte.
Lo que no se entrega se almacena en frío. Las patatas se mantienen frescas durante varias semanas a una temperatura máxima de 6 grados, si se almacenan en un lugar oscuro y seco.
El agricultor concede gran importancia a la proximidad cuando se trata de entregas. Nada de viajes largos y un servicio personalizado: eso es importante para él. Los pedidos se agrupan para aprovechar la capacidad del camión en cada viaje y planificar las rutas de forma óptima.