Un gran corazón para el pequeño comercio: por qué "Empresa Propia" es ahora más importante que nunca
¿Una visita al supermercado en tiempos de Corona? Un canto de alabanza a la tienda gestionada por el propietario de al lado.
Por muy agradecidos que estemos a las grandes cadenas por nuestro abastecimiento local diario, probablemente muchas personas se sientan igual de felices cuando han hecho su compra semanal. Y entonces, al desembalar en casa, se dan cuenta: La crema de larga duración, ¡completamente olvidada! Afortunadamente, el remedio está a la vuelta de la esquina. Pequeñas tiendas gestionadas por sus propietarios en las que no sólo podemos comprar artículos de primera necesidad, sino también sentirnos bien por apoyar el espíritu emprendedor y la diversidad del vecindario.
Más sobre el tema:
El METRO International Own Business Study 2019/2020 muestra cuánto valoran los consumidores los negocios independientes y pequeños: al comprar productos o servicios, tres veces más personas eligen negocios independientes (28%) que negocios no independientes (12%). Las 3 razones principales: el 52% de los encuestados afirma que los negocios independientes ofrecen buena calidad, el 49% piensa que ofrecen un buen servicio y el 52% quiere apoyar a la gente de su barrio.
Kiranas: la columna vertebral de la economía india
Tanto la pequeña panadería del campo como el pequeño puesto del centro de la ciudad han sido durante mucho tiempo proveedores locales de confianza. Ahora, el distanciamiento social y el trabajo desde casa han hecho que todos nos movamos en un radio más pequeño. Y la necesidad de comerciantes independientes se hace aún más patente. Arvind Mediratta, Consejero Delegado de METRO India, por ejemplo, lo señalaba en un artículo invitado en el Indian Economic Times.
En la India, las tiendas gestionadas por sus propietarios, conocidas como kiranas, siempre han sido un pilar fundamental de la oferta local. Con más del 90% de las ventas, constituyen la columna vertebral del sector minorista indio. METRO ya estaba equipando a los operadores de estas pequeñas tiendas para el futuro con herramientas digitales antes del coronavirus, por ejemplo en cuanto a sistemas de pago digitales. Con la aplicación Digital Shop, desarrollada en colaboración con la start-up ePayLater, los comerciantes pueden digitalizar su negocio simplemente con sus teléfonos inteligentes y ofrecer a sus clientes todos los métodos de pago móviles habituales a través de un código QR. Se trata de una solución práctica y rápida, especialmente ahora que el pago sin efectivo está experimentando un gran auge.
Un formato profesional para los comerciantes
Los comerciantes también desempeñan un papel central en Europa del Este. METRO apoya aquí a los comerciantes independientes en el desarrollo de su negocio: con marcas franquiciadas dirigidas a medianos y pequeños comerciantes. Los formatos y gamas de productos varían de un país a otro, en función de las preferencias y necesidades locales. El modelo de cooperación permite a METRO responder a las necesidades de la comunidad local junto con los minoristas. Por ejemplo, en Pakistán con el concepto Freshly o en Rumanía con la franquicia minorista LaDoiPasi. En este país de Europa del Este viven 19,5 millones de personas, casi la mitad en zonas rurales. Como en muchos otros países, los pequeños comercios son lugares de encuentro y, a menudo, el corazón de la comunidad respectiva.
Más que una oportunidad de compra rápida
Las tiendas gestionadas por sus propietarios, ya sea en el pueblo o en la ciudad, son por tanto mucho más que una oportunidad de compra rápida. También son un lugar de encuentro y socialización. Así lo celebra, por ejemplo, el Día de las Tiendas de Düsseldorf, que pretende llamar la atención sobre los pequeños comerciantes locales. Por supuesto, en el quiosco de la esquina también se aplican medidas de precaución como la obligación de llevar mascarilla y normas de distanciamiento social.
Sin embargo, comprar aquí es mucho más rápido que en un hipermercado con interminables filas de estanterías. El hecho de que "sólo" haya un paquete de sopa en lugar de 20 lo compensa. Y además de nuestra olvidada crema de larga duración, también nos regalan la amable sonrisa de la dueña que está detrás del mostrador, lo que compensa el doble.