Mujeres con brillantes saris, hombres con turbantes de colores, elefantes decorados festivamente, vacas sagradas, especias ardientes y palacios majestuosos: así es la India, un país de diversidad y contrastes al mismo tiempo. Además de ser una nación cultural tradicional, la India es también una potencia económica en ascenso y una cuna de alta tecnología en rápido crecimiento. Este choque se refleja también en el comercio.
Todo para las necesidades diarias
Donde el yoga y el ayurveda campan a sus anchas, existe una larga tradición de comercio al por menor. Las tiendas kirana, pequeñas tiendas de barrio, abundan en la India. En casi todas las esquinas se encuentra uno de los cerca de 12 millones de comercios de barrio. Con sólo 30 ó 40 metros cuadrados, tienen el tamaño de un típico puesto alemán, pero representan alrededor del 95% de las ventas del sector minorista de alimentación indio.