El cacao -el "oro marrón"- es sinónimo de placer, calidez y emoción. Ya sea como barrita que se deshace en la boca con el café, como punto culminante de un postre o como ingrediente sofisticado en la cocina, el chocolate es indispensable para muchos restauradores. Pero aunque el sabor es impresionante, a menudo queda una pregunta sin respuesta: ¿De dónde procede el cacao y en qué condiciones se produce?
Una señal clara a favor del cultivo sostenible del cacao
La sostenibilidad a lo largo de la cadena de suministro empieza por el origen de las materias primas. La cooperación de METRO con la empresa francesa CÉMOI, de larga tradición, muestra cómo se pueden implantar con éxito el cultivo responsable del cacao y unas cadenas de suministro transparentes.
La responsabilidad se saborea
CÉMOI es una de las pocas empresas del mundo que controla toda la cadena de valor del cacao, desde el grano hasta el chocolate.
Al fin y al cabo, un buen chocolate no es sólo sabor, sino también compromiso: La trazabilidad, la transparencia y la renuncia constante a la deforestación son los tres pilares de la cooperación entre CÉMOI y METRO.
METRO se basa en la Referencia Cacao (Nivel 1) de CÉMOI, un marco que establece requisitos estrictos para toda la cadena de suministro. En este nivel, las habas de cacao se obtienen de acuerdo con una carta especial que garantiza lo siguiente:
- Trazabilidad hasta el origen - Cada lote de cacao puede rastrearse hasta su origen.
- Transparencia en todas las etapas - La presencia local en Costa de Marfil garantiza un estrecho seguimiento del abastecimiento y la transformación.
- Abastecimiento sin deforestación - Se comprueba que las cadenas de suministro de cacao cumplen los próximos requisitos de la EUDR.
Este enfoque garantiza que el cacao de METRO se obtiene de forma responsable y con total transparencia en cada etapa de la cadena de suministro -desde las plantaciones hasta los productos acabados- y cumple plenamente los requisitos del próximo Reglamento de la UE sobre deforestación (EUDR).