Fábrica Bona'me en Colonia: La cocina tradicional kurdo-turca se une a la gastronomía moderna

La puerta se cierra y los seductores aromas de las especias exóticas envuelven inmediatamente al huésped como si de las Mil y una noches se tratara. Bienvenido a la fábrica bona'me de Colonia, donde la magia de Oriente impregna el ajetreo de la gran ciudad. "Bona'me" significa "nuestra casa" en kurdo y transmite una sensación de seguridad y hospitalidad.
"Bona'me es sinónimo de pasión, familia y estilo de vida", explica Hüseyin Dogan, uno de los cuatro hermanos que están detrás de la marca. Desde su fundación en 2008, bona'me se ha establecido con diez locales en Alemania. Lo que todos tienen en común: especialidades kurdo-turcas como pide, manti y mezze, recién preparadas y servidas.

Una característica especial de todos los restaurantes es la cocina abierta, que permite a los clientes experimentar de primera mano cómo se crean sus platos. Verduras y especias se colocan en sartenes, cuencos y ollas, chisporrotean, silban, se cuecen al vapor y un maravilloso aroma inunda el aire. Es un momento de mirar, oler y escuchar. Esta fiesta para los sentidos es lo que transmite la sensación de hogar en todas las casas bona'me. "Una cocina abierta crea transparencia y comunicación", subraya Hüseyin Dogan. Las raíces de la familia Dogan están siempre presentes, tanto en los platos como en el interior, que combina elementos orientales y modernos. Acogedoras hornacinas con dosel, taburetes rústicos de madera, sillas y sofás de felpa invitan a quedarse. Lámparas doradas, plantas exóticas, paredes azul oscuro, suelos de piedra y azulejos de mosaico crean una atmósfera perfectamente acompañada por música oriental. Un lugar donde Oriente abraza a Occidente: bona'me, "nuestra casa".

Cada local es único, y Hüseyin diseña los restaurantes junto con su hija Zudal y su hermana Diba. A pesar del concepto de restauración de sistema, bona'me destaca por su individualidad y calidad. Ya se están planificando otros dos locales.

"Tenemos previsto seguir expandiéndonos en los próximos cinco años", afirma Hüseyin. Sin embargo, no es fácil encontrar ubicaciones adecuadas. Bona'me se caracteriza por su capacidad para acoger a muchos invitados. A menudo cuenta con más de 200 plazas en el interior y espacio adicional para catering al aire libre. "En Berlín, por ejemplo", empieza Hüseyin, "estuve buscando ubicaciones, pero nunca funcionaron. Tiendo a ir a por lo óptimo, lo mejor, y no al 99%, sino al 100%. Esa es mi filosofía. Y si alguno de los criterios no me conviene, entonces prefiero cancelarlo. De hecho, en los primeros cinco minutos me doy cuenta de si es una ubicación o no".

bona'me tampoco hace concesiones en cuanto a sistemas de pedido y apuesta por la innovación: desde terminales digitales hasta pedidos con código QR directamente en la mesa. "Nos esforzamos constantemente por mejorar", afirma Hüseyin Dogan, que solo introduce innovaciones técnicas tras realizar pruebas exhaustivas. "Trabajamos cada día para mejorar bona'me. Soy de los que dicen que hay que seguir saliendo de la zona de confort para crear nuevas perspectivas."

Para la familia Dogan, la unión está en el centro de la empresa. Los valores y tradiciones de su herencia kurdo-turca se incorporan a todos los aspectos de bona'me. "Nuestra familia es el núcleo de bona'me", afirma Hüseyin. A pesar de los retos que supone mantener las estructuras familiares en una empresa en crecimiento, subraya la importancia de la consideración y la cohesión. Estar ahí los unos para los otros es el lema de la familia. "Somos una familia apasionada. Reímos, discutimos, vivimos... y eso es bona'me: nuestra casa".