Las guarniciones no son una obligación, sino una libre elección de disfrute
Las guarniciones son cuestión de gustos. Mientras algunos no quieren prescindir de la ensalada de acompañamiento, otros la dejan intacta. La solución: los invitados son libres de elegir sus guarniciones y sólo pagan por los componentes que han pedido. Una situación beneficiosa tanto para el servicio de catering como para los invitados.
¿De qué se trata?
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