Félix, ¿qué tienen de especial sus productos?
La coherencia de nuestra filosofía. Nuestros productos son siempre veganos, ecológicos y donan una comida escolar para un niño de África Oriental. Con lycka queremos demostrar que lo vegano y lo delicioso no se excluyen mutuamente y que cada producto que vendemos contribuye a un mundo sin hambre. La combinación de delicioso, social y vegano es sin duda nuestro argumento de venta único.
Cada producto lycka vendido supone una comida escolar para un niño desfavorecido en África Oriental: ¿cómo funciona?
Colaboramos estrechamente con la organización alemana Welthungerhilfe. En Burundi y Malawi, trabajamos con padres y profesores locales para crear una infraestructura local de huertos escolares. Por un lado, el objetivo es garantizar que los niños tengan algo que comer en la escuela y, por tanto, vayan al colegio. Por otro, el proyecto ayuda a los pequeños agricultores a crear una economía y un comercio locales.
De cada producto lycka vendido, se destina a estos proyectos una cantidad fija (entre 6 y 11 céntimos, según el PVR). De media, una comida escolar cuesta allí unos 9 céntimos, por lo que podemos proporcionar una comida escolar con cada producto vendido. Sin embargo, el impacto del proyecto va mucho más allá.