Señora Buley, ¿cómo consigue la permacultura crear un ecosistema completo?
La permacultura se inspira en los principios de los ecosistemas para crear una agricultura lo más estable y sostenible posible. Por ello, la permacultura favorece la variedad de cultivos y los cultivos mixtos. Un ejemplo típico es el llamado huerto forestal, en el que se plantan mezclados diversos árboles frutales, arbustos, frutas silvestres y arbustos hortícolas, así como hierbas. De este modo, la superficie se utiliza de forma muy intensiva en varios niveles. Las enfermedades y plagas de las plantas tienen menos posibilidades de propagarse. El cultivo mixto también se utiliza en el campo, por ejemplo plantando maíz junto con judías. Las judías pueden utilizar sus nódulos bacterianos en las raíces para recoger nitrógeno del aire, que también está disponible para el maíz. Al plantar setos, creamos un hábitat adicional para pájaros, insectos y pequeños animales. Esto devuelve el canto de los pájaros a nuestros paisajes despejados.
¿Cuáles son los beneficios de las frutas y hortalizas de la permacultura?
Las frutas y verduras de la permacultura son originales y como creadas por la naturaleza, pero esto también significa que puede haber pequeñas manchas de fruta o incluso sólo manchas visualmente relevantes. Esto se debe a que en lehmann natur evitamos en gran medida las pulverizaciones permitidas en la agricultura ecológica. En algunos casos se cultivan variedades antiguas o incluso silvestres. Éstas tienen un sabor incomparable. En el caso de las manzanas, las variedades antiguas suelen contener muchas más sustancias vegetales secundarias beneficiosas para la salud, como los polifenoles, que las variedades nuevas. Como resultado, nuestras manzanas vuelven a ponerse marrones al cortarlas, lo que consideramos una característica especial de calidad.