¿Cómo se asegura de que cada viticultor contribuya a la calidad del vino?
La primera piedra de la calidad posterior de los vinos embotellados ya se pone durante el cultivo. Por eso contamos con un ingeniero vitícola. Él asesora a nuestros viticultores en todas las cuestiones: qué viñas son adecuadas para cada lugar, cuestiones sobre su cuidado y la maduración de las uvas, que es lo más importante de todo. No todas las cooperativas pueden permitirse un experto así, disponible todo el año. Conoce a cada viticultor, cada viñedo, puede juzgar cada vendimia.
El secreto de un buen vino es pagar a los viticultores en función de la calidad. De lo contrario, los viticultores se concentran en producir grandes cantidades. Sin embargo, como nuestros viticultores son conscientes de que la calidad compensa, se centran en ella desde el principio de la temporada. Tenemos nuestro propio laboratorio y analizamos la cosecha cuando los viticultores llegan con sus remolques. Pagamos en función de 4 criterios: Grado alcohólico, color, grado de madurez y estado sanitario general de la uva. Determinamos un total de 30 valores, por ejemplo la acidez, el contenido de potasio y la actividad fermentativa. Otros viticultores de toda España vienen a conocer nuestro sistema. Todos los años tenemos como invitados a representantes de 3 ó 4 bodegas. Nuestro sistema de pago es el más avanzado del país.