La remodelación del local comercial fue también la mayor inversión de Fatih Yalcin desde que fundó Sugo Handmade Pasta. Tras formarse como cocinero en Bayer Gastronomie y completar su bachillerato profesional en ciencias de la nutrición y economía doméstica, este nativo de Wuppertal trabajó para una empresa de franquicias durante dos años y medio. "Como director de operaciones, tenía toda la responsabilidad, desde los pedidos hasta las ventas. Llegó un momento en que pensé: entonces puedes dedicarte a lo tuyo". Su éxito le da la razón: a pesar de la pandemia de los dos años, Sugo bulle con 6 mesas en el restaurante, servicio de catering y comida para llevar. Yalcin también reparte desde hace unos meses. "Deberíamos haberlo hecho mucho antes, pero temíamos las malas críticas si la comida llegaba fría o demasiado tarde" También cocina para 2 comedores de la policía en Gelsenkirchen y Dortmund y gestiona allí máquinas expendedoras de café y aperitivos.
Menú de temporada, cocina creativa
Este joven de 29 años no trabaja solo en la cocina. Su madre dejó su trabajo de ayudante de médico. Entrantes fríos, aliños y salsas: todo en Sugo es casero. "Yo estoy al frente, cocino los platos principales calientes y soy el anfitrión", dice Yalcin. El menú del restaurante varía, ya que a los dos les gusta modificar las recetas. "También cocinamos según la temporada y controlamos los precios. También compran en METRO electrodomésticos como placas de inducción, frigoríficos y congeladores, ingredientes para los comedores y el catering, y café y aperitivos para las máquinas expendedoras. "Los precios son estupendos".