Si quiere comprar productos ecológicos, se encontrará con una gran variedad de términos: desde "próximos a la naturaleza" hasta "respetuosos con el medio ambiente", pasando por "no tratados". Sin embargo, según la normativa de la UE, sólo los alimentos que cumplen las normas mínimas de la agricultura ecológica pueden etiquetarse como "ecológicos". Los productos en cuestión llevan en el envase el sello ecológico de la UE: una hoja estilizada sobre fondo verde. En Alemania, los fabricantes pueden añadir voluntariamente la etiqueta ecológica alemana hexagonal. Las características clave de ambos logotipos son la ausencia de pesticidas químicos sintéticos y fertilizantes artificiales, así como el bienestar de los animales.
Además, hay muchas otras etiquetas, por ejemplo de organizaciones de agricultura ecológica como Bioland o Demeter, que tienen requisitos más estrictos en algunos aspectos que la norma ecológica de la UE. La etiqueta "Organic", concedida por el Departamento de Agricultura de EE.UU., también es relevante en todo el mundo. Las normas ec ológicas de EE.UU. y la UE son reconocidas como equivalentes por ambas partes. Sin embargo, existen diferencias: por ejemplo, en EE.UU. está prohibido el uso de antibióticos en la ganadería ecológica. En Europa, en cambio, están permitidos en determinadas condiciones, por ejemplo si las terapias alternativas no dan resultado.