Las nuevas tendencias sacuden constantemente el sector: nosotros las rastreamos. En nuestra serie "Un cucharón..." presentamos periódicamente proyectos y personalidades apasionantes del mundo de la alimentación y la restauración. Hoy, André y Marta Piller, de Casa Nata, nos cuentan cómo nació una cafetería portuguesa fruto de su pasión por las especialidades.
André: Mi mujer es portuguesa y solemos pasar las vacaciones en su país de origen. De vuelta en Alemania, siempre echábamos de menos la repostería portuguesa, especialmente los pastéis de nata. En Düsseldorf sólo se podían comprar congelados. Aunque hay muchos restaurantes portugueses, no hay panaderías. Así que pensamos: ¿por qué no dar a conocer la repostería portuguesa a los habitantes de Düsseldorf?
Marta: Nuestra cafetería está en Unterrath, muy cerca del aeropuerto de Düsseldorf. Muchos de nuestros clientes vienen directamente de sus vacaciones en Portugal para abastecerse de nuestras especialidades para casa. Además de nuestros productos de panadería, también compramos vinos portugueses, licores, cerveza, mermelada de tomate y sardinas en lata.
Marta: Los pasteles de nata son tartas de hojaldre hechas a mano con un cremoso relleno de crema pastelera. Tienen una larga tradición en Portugal y son fáciles de comer con los dedos, a cualquier hora del día. Lo que nos hace especiales es que no sólo tenemos pastéis de nata tradicionales, sino que también ofrecemos variaciones con diferentes coberturas, como chocolate, nueces, judías blancas y almendras, calabaza y higo o manzana y canela. Como mi marido es cocinero de formación, le gusta probar nuevas combinaciones.
André: En primavera y verano, ofrecemos pastéis de nata con guarnición de fresas, arándanos o ciruelas, opcionalmente con una bola de helado. Este año también estoy probando una variación con espárragos blancos. En Halloween tuvimos una nata con guindilla fresca y miel caramelizada, y en Navidad una con dominó.
André: Abrimos el Café Casa Nata al principio del conflicto de Ucrania. Hubo escasez temporal de algunos de los ingredientes que necesitábamos para nuestras especialidades. Pero eso se solucionó rápidamente. Al mismo tiempo, también teníamos el Café Grüngold en Düsseldorf-Flingern Süd. Al principio, llevábamos las dos tiendas a dos bandas, trabajando en una por la mañana y en la otra por la tarde. Era demasiado. Al final, tuvimos que decidirnos por una sola tienda. A largo plazo, el nuevo concepto funciona mejor, también por su mejor ubicación. Tenemos una terraza preciosa para que nuestros clientes también puedan disfrutar de sus pastéis al aire libre.
Marta: Hemos tenido mucha suerte de que la respuesta haya sido tan buena. Tenemos muchos clientes habituales de Düsseldorf, pero también de Duisburgo, Colonia y alrededores que vienen a vernos. Muchos de ellos nos conocieron a través de Instagram y Facebook. Quieren probar los pastéis de nata y experimentar un poco esa sensación de vacaciones. Porque aquí no solo reciben los pasteles más deliciosos, sino que también pueden desconectar y olvidarse de la vida cotidiana por un momento.
También tradicionalmente portugués: Bolo Rei, un anillo de masa de levadura espolvoreado con fruta confitada, frutos secos y, a veces, chocolate y azúcar. Haga clic aquí para ver la receta.
Las nuevas tendencias marcan el sector de la alimentación y la restauración. En el punto de mira: proyectos y personalidades inspiradores. Muestran lo que es tendencia, lo que se mueve y lo que tiene éxito.
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