Cada vez más visitantes potenciales de restaurantes prefieren quedarse en el sofá de casa comiendo pizza, sushi y compañía en lugar de ir al restaurante de la esquina. Aunque esto obligue a replantearse el sector de la restauración, una cosa es cierta: El ambiente, ese algo especial que hace especial a un restaurante, no tiene por qué quedarse completamente en el camino.
Al menos no si los restauradores ven en la tendencia del reparto de comida una oportunidad de convertirse en una marca más allá de su propio restaurante.
Armin Angerer está firmemente convencido de ello. En esta entrevista, el experto en diseño y marca explica cómo es posible "trasladar al salón de casa parte de la belleza y la positividad que los clientes experimentan en el restaurante".