Panorama general: Kerstin Vlasman fundó en 1994, junto con su marido y homónimo de la empresa, Floris Vlasman, la empresa berlinesa de catering para eventos FLORIS, que hoy es una de las pioneras del sector de la restauración. FLORIS es sinónimo de catering sostenible, socialmente responsable y justo, que se caracteriza por la protección del medio ambiente, la responsabilidad social y económica y una gestión empresarial sostenible.
Para FLORIS, la sostenibilidad no es sólo un reto y una obligación ecológica, sino también económica, especialmente en tiempos de pandemia de coronavirus. Sólo los que presupuestan bien pueden sobrevivir a largo plazo. A menudo, la restauración sostenible sigue considerándose cara. Sin embargo, la
optimización de la eficiencia energética y el ahorro asociado en el sector de la energía pueden mejorar significativamente la rentabilidad. FLORIS hace un uso selectivo de sus recursos y evita todo tipo de residuos, por ejemplo, no sólo para hacer un bien al medio ambiente y a la sociedad, sino también para reducir los costes de explotación.
Para la pareja de empresarios, asumir su responsabilidad con el medio ambiente y sus semejantes es algo natural. "Por el bien de nuestros hijos, queríamos responsabilizarnos del mundo que un día les dejaremos y convertirnos en un modelo para el sector", afirma Kerstin Vlasman. "Nos centramos en la regionalidad y la estacionalidad de los alimentos, pero también en los ámbitos de la energía, el clima, el agua y los residuos. En 2009, decidimos compensar sistemáticamente nuestra huella de carbono con nuestro socio KlimaInvest Green Concepts." Ya en 2012, FLORIS se convirtió en la primera empresa de catering de Alemania en alcanzar el 100% de neutralidad climática compensando todos los gases de efecto invernadero CO2 generados en la adquisición de energía (producción/administración) y en el ámbito de la movilidad. FLORIS también ofrece a sus clientes la compensación completa de los servicios de catering previa solicitud.