El B2B2C merece la pena porque: Se crean nuevas sinergias con gran potencial. Ambas "B", es decir, las empresas, se benefician de la experiencia y los recursos del otro socio comercial en lugar de tener que invertir ellos mismos. Esto permite a ambas partes concentrarse en su actividad principal y, aun así, establecer un nuevo canal de ventas.
También se abren nuevas puertas para los consumidores. En primer lugar, se benefician de menos obstáculos a la hora de comprar, especialmente en el comercio electrónico. Con los dispositivos móviles, pueden comprar en cualquier momento y lugar. Además, la cartera de productos y la disponibilidad de las mercancías son inmediatamente visibles. La entrega a domicilio es cómoda, a menudo en muy poco tiempo y, en la mayoría de los casos, sin contacto. En tiempos de coronavirus, cuando el comportamiento de compra ha cambiado, este es un aspecto especialmente interesante de la nueva experiencia de compra.