Fundación de Touba Peche: un paso valiente para más oportunidades
La pesca industrializada con grandes arrastreros internacionales frente a las costas senegalesas está pasando factura tanto a las poblaciones como a los pescadores. El desempleo y la pobreza son un grave problema. Por eso muchos, sobre todo jóvenes, se marchan al extranjero. Tras 15 años en su trabajo de pescador, Momo Mbaye aprovechó la oportunidad para emigrar a España en 2004.
En Madrid, ascendió de ayudante de cocina a chef y se ganó la vida. La crisis económica acabó con sus planes. "Muchos restaurantes cerraron. Tenía un amigo en Alemania que me dijo que allí había trabajo. Me fui a Berlín en febrero de 2012".
Mbaye aprovechó sus experiencias en España y empezó a cocinar de nuevo, incluso en la cocina de una guardería. Con un poco más de paz en su vida, surgió de nuevo una vieja idea de su hermano Pape. ¿No sería posible importar pescado atlántico senegalés, si no a España, a Alemania? "Me lo imaginaba", dice Mbaye, "pero montar una empresa ya era difícil". A esto le siguieron un seminario de puesta en marcha y un curso de formación de la IHK para el sector alimentario. Y: papeles, papeles, papeles. Autorizaciones, registros, certificados.
Touba Peche, que toma su nombre de la ciudad islámica sagrada de Touba, en el centro del país, y es una derivación de la palabra francesa que significa "pesca", se puso en marcha en marzo de 2016.