"La conclusión de todos los estudios científicos sobre el tema de la nutrición": una promesa bastante grande que Bas Kast hace en el subtítulo de su "Brújula nutricional". ¿Todos los estudios? ¿Presentados de tal forma que el ciudadano de a pie pueda entenderlos e incluso encontrarlos entretenidos? Lo refrescante: Kast no da lecciones con el dedo índice levantado. "La brújula nutricional no dicta una dieta rígida que haya que seguir a rajatabla", promete el autor germano-holandés. A lo largo de su libro explica detalladamente por qué. En pocas palabras: las personas son individuales, por lo que la dieta "ideal" también es una cuestión muy individualizada. Lo que explica la plétora de gurús de la nutrición y de consejos siempre nuevos en el cosmos de las dietas.
Y ya sea el veganismo, la dieta baja en carbohidratos o la dieta de la Edad de Piedra, hay al menos un estudio para casi cada estilo de vida que lo alaba como saludable y energizante. El problema es que muchos estudios muestran correlaciones, es decir, observan vínculos entre una determinada dieta y fenómenos de salud. Que dos cosas se den juntas no significa que dependan causalmente la una de la otra.
Además, Kast critica que a menudo falta una clasificación en el contexto general. Como "no especialista" -el periodista científico estudió psicología y biología- quiere haber obtenido una visión imparcial del estado actual completo de la investigación. Según el propio Kast, ha estudiado "miles" de estudios sobre nutrición y salud. Suficiente para presentar los hallazgos más importantes, y cómo pueden aplicarse en la restauración diaria.