Señora Hartges, en su opinión, ¿la sostenibilidad atrae a los clientes a los restaurantes? ¿O es sólo un "factor de higiene" para los restauradores?
Los conceptos de restauración y sus factores de éxito son tan diversos como los deseos de los clientes hoy en día. No cabe duda de que el interés de los clientes por los productos sostenibles es cada vez mayor. En los últimos años, más de 1.000 empresas ya han demostrado que este aspecto forma parte de su filosofía empresarial obteniendo con éxito la certificación de gestión empresarial sostenible. Ganan puntos con sus clientes y empleados. Lo importante es que se practique de forma coherente, auténtica y en todo momento.
¿Funciona realmente el "residuo cero"? Algunos lo critican como un truco de marketing, porque las emisiones y otros impactos ambientales se producen en otros lugares, aguas arriba. ¿Qué opina usted al respecto?
En Alemania ya hay algunos restaurantes que no producen residuos. Esto también funciona en gran medida. Sin embargo, está por ver si este concepto tendrá éxito a largo plazo. Además, "residuo cero" no es tan fácil de aplicar a todo el sector. No todos los restaurantes podrán abastecerse completamente sin envases ni plásticos, prescindir de menús impresos y ofrecer únicamente alimentos de origen vegetal. Los deseos y expectativas de los clientes son demasiado diferentes. También hay que cumplir unas normas de higiene muy estrictas. Pero no hay duda: ante los enormes retos ecológicos, la gestión conservadora de los recursos, la evitación del desperdicio de alimentos y la gestión profesional de los residuos seguirán ganando en importancia. El objetivo de producir menos residuos o, en el mejor de los casos, no producir ninguno, ya se aplica a la fabricación de productos y no se decide únicamente en el cubo de la basura.