Una sensación de hogar en un cuenco lleno de delicias

Una comida en California llevó la vida de Jackie Hingsen en otra dirección: así nació Cali Eats.

Esta traducción ha sido creada a partir del texto original utilizando IA (DeepL).
Bowls y ensaladas: comida sana en el restaurante Cali Eats de Düsseldorf

Jackie Hingsen es especialista en cuencos y ensaladas.

Jackie con bicicleta de flores

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Calie come

El restaurante no sólo tiene las cuatro primeras letras de "California" en su nombre, Cali Eats también te hace sentir inmediatamente como si estuvieras en Palms Springs o Santa Bárbara.

La idea se le ocurrió a Jackie Hingsen a la hora de comer en Los Ángeles, cuando esta medio estadounidense fue a un restaurante con unos colegas durante un viaje de negocios. El tiempo apremiaba, la pausa para comer era corta y, a pesar de la larga cola, consiguió rápidamente lo que quería: una ensalada que ofreciera algo más que hojas y unos cuantos tomates.

Aquella visita al restaurante de California fue el momento en que decidí dejar mi trabajo de oficina.

Jackie Hingsen

El concepto de comida rápida pero sana la inspiró. "Ese fue el momento en que decidí dejar mi trabajo de oficina", dice Jackie. Trabajaba en el sector de la moda y se ocupaba de planificación financiera y merchandising. Estudió administración de empresas. Después de una visita relámpago a Alemania, asistió a la WHU y empezó a trabajar en su concepto gastronómico mientras estudiaba su MBA. Lo diseñó específicamente para reflejar el sentimiento californiano de sol, palmeras, playa y comida sana.

La sensación de estar en casa en los bolos

Jackie Hingsen presenta los ingredientes frescos de sus Bowls y Ensaladas

Lo ha conseguido. El restaurante no sólo tiene las cuatro primeras letras de "California" en su nombre, sino que Cali Eats te hace sentir inmediatamente como si estuvieras en Palms Springs o Santa Bárbara. Las palmeras enverdecen la sala, una tabla de surf adorna la pared y las mesas y sillas huelen agradablemente a madera, y de alguna manera también a mar. Hay batidos y bagels, pero su especialidad son los bowls y las ensaladas.

Todos los días echa una mano, delante o detrás del mostrador. Es una mujer de negocios. Se percibe su formación empresarial cuando habla de sus ideas y conceptos, y admite que vigila a diario su saldo bancario.

El camino hacia el autoempleo

Consiguió montar su restaurante sin financiación bancaria. "Mirando atrás, no fue fácil", dice. El banco no quiso financiar su concepto. La razón: no tenía formación en hostelería. Desde entonces, su mantra fue no rendirse. La búsqueda de un local adecuado también resultó difícil. "Tuve suerte de que un viejo amigo me ayudara". Pero también en esto tuvo que emplearse a fondo: desde la gestión de la construcción hasta el interiorismo y el diseño de cocinas con toda su delicadeza, tenía todos los hilos en la mano. Ahora es una experta en estas cosas.

Le gustaría transmitir los conocimientos acumulados que ha adquirido y su camino hacia el autoempleo. También quiere hablar de las cosas que no salieron bien, en las que tropezó. "Eso suele ayudar a las personas que se lanzan a crear su propia empresa mucho más que cualquier historia de éxito", afirma. Por eso piensa dar charlas. Sobre todo para mujeres. Para animar a otras a dar el paso. Porque cree que en Alemania son muy pocas las personas que se atreven a dar el paso de trabajar por cuenta propia con su propio negocio. No quiere juzgar si es falta de voluntad para asumir riesgos o miedo, pero lo tiene claro: "En Estados Unidos, prácticamente nos enseñan en la escuela que montar un negocio es algo estupendo. Es el sueño americano".

Cree que la creación de redes es importante. Intercambia ideas con personas de ideas afines, participa en debates y reuniones y forma parte de la red de start-ups de Düsseldorf. Jackie Hingsen también fomenta una comunicación abierta y transparente con su equipo. "No se limitan a llevar las ensaladas a las mesas, también saben cómo va el balance y se enteran de lo que está previsto", dice.

Revisa constantemente su concepto, lo cambia y lo adapta. "Así es como al final se añadieron los cuencos", explica, porque en invierno, cuando las ensaladas no calientan lo suficiente el estómago de los clientes, las ventas se desplomaron con el concepto de ensalada. Pero al adaptar rápidamente el concepto, las cosas volvieron a remontar enseguida.

Se despierta el gen emprendedor

Tiene muchas ideas nuevas. Tiene en mente un concepto para llevar, en el que la comida se pide por app y luego se recoge. En general, es una de las nativas digitales con muchas ideas que quiere hacer realidad, como el pago por aplicación de crédito y la abolición del cambio. Por supuesto, también mantiene informados a sus clientes a través de Facebook y comparte sus últimas creaciones en Instagram. Marketing esencial, al fin y al cabo.

No querría recuperar su trabajo de oficina a cualquier precio. La libertad y la flexibilidad que le da el trabajo por cuenta propia son demasiado grandes. "No querría prescindir de ella". También tiene grandes planes. Desde catering a comidas de empresa, pasando por yoga para clientes y empleados, hasta otro restaurante: su gen emprendedor se ha despertado.

Cada empresario es único, pero ¿qué les une a todos?

En su representativo Estudio Internacional sobre el Negocio Propio realizado en 10 países, METRO descubrió que el 40% de todas las mujeres encuestadas sueñan con trabajar por cuenta propia. Sin embargo, sólo el 3% cree que algún día hará realidad su sueño. Uno de los mayores retos, por ejemplo, es obtener la financiación necesaria. La mayoría de las que se lanzaron al autoempleo(54%) quieren ganarse la vida con un trabajo que les haga felices.

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