Flores comestibles: Gemas florales para saborear

Muchas flores no sólo llaman la atención, sino que también son ideales como ingrediente para ensaladas, postres, cócteles, etc. La elección es enorme, MPULSE recomienda cinco bellezas florales que pueden hacer ambas cosas: tener buen aspecto y un sabor delicioso.

Esta traducción ha sido creada a partir del texto original utilizando IA (DeepL).
Flores comestibles

¿De qué se trata?

  • Muchos usos en la cocina: flores comestibles
  • Cinco de las flores más bellas y deliciosas
  • Consejos y recetas

Ya sean violetas, margaritas o hibiscos, las flores comestibles son una colorida tendencia alimentaria. Muchos de estos tesoros vegetales pueden utilizarse tanto para decorar como para aromatizar. Otra buena noticia: las flores comestibles no son exclusivas de los grandes chefs. Cualquier restaurador puede utilizarlas para aderezar el aspecto y el sabor de sus menús, desde los entrantes hasta los platos principales y los postres. El esplendor floral va de la A de los ásteres a la Z de los calabacines, y los sabores, del picante al dulce. Cinco platos fuertes de la "cocina floral".

Rosas

La reina de las flores es un todoterreno culinario: recién cogidas, secas o confitadas, sus pétalos aportan a postres como tartas, magdalenas o helados un toque dulce y elegante, tanto visual como gustativamente. En la cocina oriental, el agua de rosas siempre se ha utilizado para aromatizar postres, pasteles y tartas. Las flores también pueden utilizarse para preparar bebidas refrescantes de color rosa, como la limonada de rosas o el té de rosas.

Borraja

Las pequeñas flores azules en forma de estrella tienen un sabor suave, parecido al del pepino, y pueden utilizarse como condimento para sopas y guisos. Dan un aspecto atractivo a postres como flanes y tartas y aportan interesantes contrastes de sabor. Las flores azules en forma de estrella son también un adorno para cócteles, por ejemplo en un mojito de menta y pepino. La borraja también es un ingrediente de la famosa salsa verde de Frankfurt. Sin embargo, no se deben consumir grandes cantidades de la planta, ya que contiene sustancias tóxicas en dosis elevadas. Sin embargo, su consumo con moderación se considera seguro.

Lavanda

Famosa por su fragancia y color, la lavanda es un clásico de la repostería y una excelente hierba condimentaria. El intenso aroma de las flores armoniza tanto con platos de carne salados como con postres dulces. La mantequilla de lavanda también es muy sabrosa. Se elabora refinando la mantequilla con ajo y flores de lavanda y es ideal para untar en el pan o como mantequilla de hierbas para filetes. También se pueden preparar versiones dulces de la mantequilla de lavanda con ingredientes como miel o naranja. En general, se aplica lo siguiente: la lavanda auténtica es especialmente adecuada para el consumo, otras variedades no tienen un sabor convincente.

Diente de león

No es una mala hierba en absoluto: el diente de león es una hierba silvestre comestible, y todas las partes de la planta son comestibles. Las hojas, por ejemplo, pueden utilizarse como ingrediente delicadamente amargo para sopas y ensaladas, o para preparar un pesto de diente de león que combina bien con platos de pasta. La flor amarilla, de sabor ligeramente dulce, es un adorno veraniego para pasteles y tartas, y puede convertirse en mermelada, confitura o sirope. Por último, esta hierba silvestre se considera sana y rica en nutrientes, ya que contiene valiosas sustancias amargas, minerales y vitaminas.

Capuchina

Las flores amarillas, rojas y naranjas de la capuchina dan un bonito toque de color a las ensaladas y también son adecuadas para aromatizar quark, salsas y cremas para untar. Tanto las flores como las hojas de la planta son comestibles y tienen un sabor picante similar al del berro. Las flores rellenas de crema de queso y hierbas son un manjar especial.

Consejos para gourmets de las flores

  • Recoger flores y hierbas silvestres en la naturaleza sólo está permitido en pequeñas cantidades y para uso personal. Está prohibida para determinadas especies y en zonas protegidas. Para fines comerciales se necesita una licencia .
  • Los profesionales de la hostelería que no dispongan de jardín o balcón para cultivar ellos mismos flores y capullos pueden buscar en el comercio. METRO también dispone regularmente de flores comestibles.

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Qué flores comestibles hay?

Desde la A de áster hasta la Z de calabacín, hay numerosas flores y pétalos que pueden consumirse sin dudarlo. Las más conocidas son la borraja, la capuchina y la salvia.

¿Se pueden secar las flores comestibles?

Muchas flores comestibles son ideales para el secado. Para ello, las flores se cuelgan boca abajo en un lugar cálido, seco y oscuro para que no pierdan su aroma y color. Después se colocan en una rejilla, donde se cubren lo más posible y se airean para que pierdan la humedad restante. Como alternativa, las flores también pueden secarse en un deshidratador, en un armario secador o en el horno (máx. 40°C).

¿Dónde se pueden encontrar flores comestibles?

Las flores comestibles pueden cultivarse en cualquier jardín doméstico. Recogerlas en la naturaleza sólo está permitido en pequeñas cantidades para uso personal. Como alternativa, METRO también dispone de flores listas para cocinar en distintas variedades.

¿Cuánto tiempo se conservan las flores comestibles?

Las flores recién cogidas se conservan poco tiempo. En cambio, las flores confitadas con clara de huevo pueden conservarse hasta cuatro semanas. Para una conservación más prolongada, las flores pueden secarse (duración aproximada de 1 año) o congelarse (duración superior a 1 año).

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