La tendencia hacia una cocina saludable continuará en 2024. Como en el año anterior, los alimentos vegetales y sostenibles serán los protagonistas. Ingredientes como la pulpa de cacao, las setas medicinales y las hojas de higuera podrían acabar en nuestros platos con más frecuencia. Sin embargo, alimentos tan conocidos como el trigo sarraceno y el tamarindo también seguirán abriéndose camino en las cocinas de los restaurantes gracias a su versatilidad.
Sin gluten y sano: el trigo sarraceno, todoterreno
El trigo sarraceno solía considerarse un"alimento de pobres", pero hoy, al igual que el amaranto y la quinoa, vuelve a estar de moda. Aunque botánicamente pertenece -como el ruibarbo y la acedera- a la familia de las algas, puede procesarse de forma similar a los cereales y, por tanto, integrarse fácilmente en los hábitos culinarios y alimentarios cotidianos. En la cocina puede utilizarse de muchas maneras. El trigo sarraceno entero puede cocinarse de forma similar al arroz y utilizarse como risotto, ingrediente de cuencos o empanada, mientras que el trigo sarraceno molido puede remojarse toda la noche en leche o agua para hacer avena de la noche a la mañana, una versión fría de las gachas de avena. La harina de alforfón también se puede utilizar para hacer pasta, pan y otros productos horneados. Este pseudocereal también tiene mucho que ofrecer en términos de salud: El alforfón se caracteriza por su alto contenido en proteínas esenciales y grasas, no contiene gluten y es una buena fuente de fósforo, magnesio, calcio y vitaminas del grupo B.