La otra comodidad: fresco, sabroso y sano
Los productos ultrafrescos y mínimamente pretratados están a la orden del día. El mejor ejemplo: carne troceada, higiénicamente envasada y preporcionada como solomillo de cerdo en la tabla de cortar. O la ensalada, lavada y cortada o desplumada. Y, por supuesto, arroz, harina o mijo. Para la cocina, esto supone mucho menos trabajo de preparación, pues el troceado ya está hecho. En vista de la escasez de mano de obra cualificada y la escasez de personal en muchos negocios, es un alivio bienvenido. No obstante, los clientes pueden ver y saborear que aquí todo está recién preparado. Otro punto a favor es una mejor planificación. 2 kilos de flores de coliflor son 2 kilos de ingredientes aprovechables. Las raciones se pueden planificar con seguridad y, aparte del envasado, no se desperdicia nada. Por último, pero no por ello menos importante, los ingredientes preparados pueden utilizarse para elaborar platos frescos de alta calidad constante.
Ensaladas elaboradas y cuencos de moda, platos veganos y vegetarianos y clásicos de temporada: las empresas de catering tienen muchas oportunidades de condimentar sus menús de forma moderna y estacional con productos precocinados poco procesados y atraer a comensales concienciados con la salud y el medio ambiente con platos para llevar de alta calidad en vajillas desechables respetuosas con el medio ambiente.