Señor Hartmann, señor Schellkes, ¿se acuerdan aún de su primer Festival Gastronómico?
Hartmann: ¡Oh, sí! Aún recuerdo los comienzos en 2010: 16 grados en el exterior, mucha lluvia y 60 expositores. Las condiciones eran cualquier cosa menos ideales.
Schellkes: Así es, pero al día siguiente fue mucho mejor. Pero luego salió genial: la buena comida y la buena bebida simplemente funcionan.
Hartmann: Eso nos demostró que, a pesar de las malas condiciones, a la gente le sigue gustando visitar un festival como éste. Además, nunca antes se había celebrado un festival de este tipo en Düsseldorf y sus alrededores. Y Düsseldorf está predestinada a disfrutar de buena comida, delicioso vino y un ambiente agradable.
Schellkes: Al año siguiente pudimos trasladarnos a la Kö, la Königsallee, lo que fue un golpe de suerte. Es cierto que, con 80 expositores, el comienzo seguía siendo bastante manejable. Pero cada año conseguíamos convencer a más operadores de stands de nuestro concepto. Al mismo tiempo, creció el interés del público y, hoy en día, el Festival Gourmet es un acontecimiento permanente en la agenda de la ciudad. Con más de 200 expositores, 2019 ha sido nuestro mayor festival hasta la fecha.