"En realidad es bastante sencillo", explica Julia McCoy, que lleva su blog "Julie feels good" sobre el tema desde 2014 y comparte consejos y recetas para una alimentación limpia. El mensaje más importante, según McCoy: ¡la alimentación limpia no es una dieta! Más bien, es un estilo de vida que funciona según el lema "Somos lo que comemos".
Básicamente, la alimentación sana no es más que lo que antes se llamaba "alimentos integrales" y lo que la Sociedad Alemana de Nutrición defiende desde hace tiempo como práctica nutricional saludable basada en descubrimientos científicos: comer variado, comer fresco, preparar con cuidado, comer con atención. ¿Un nuevo nombre para un principio conocido?
Alimentación sana: un vistazo a la lista de ingredientes
En una dieta de alimentación limpia, lo principal son los alimentos frescos y sanos, sin aditivos artificiales y que no hayan sido sometidos a ningún proceso elaborado. Esto suele reducir el valor nutritivo del producto. En concreto, esto significa: en lugar de nuggets de pollo congelados, opta por una pechuga de pollo preparada en casa. También muchos cereales integrales, quinoa, bulgur, arroz integral, fruta y verdura frescas y grasas saludables, por ejemplo de almendras o aguacates.