"Cuando mi hermano se dio cuenta de que era pansexual y tenía una relación con un hombre, fue un shock para mis padres. Pero poco a poco lo fueron aceptando y hoy ya ni siquiera es un problema. Por supuesto, llevó tiempo, pero fue el momento en el que mostraron más apoyo a mi hermano, por muy duro que fuera para ellos. No me enorgullezco de ello, pero hasta que no empecé a tratar estos temas en mi familia no me di cuenta de lo importantes que son en general. Porque personalmente, estoy completamente de acuerdo con la orientación de cada uno. Así que experimenté cada paso, desde anunciarlo a padres, familiares, amigos, y me di cuenta por primera vez de lo difícil y aterrador que puede ser ser uno mismo.
Cuando compartí nuestra historia con amigos, todos se sorprendieron de lo liberales que eran mis padres. Hasta ese momento, pensaba que casi todas las familias serían tan comprensivas en una situación así, y entonces me di cuenta de cuántos casos no salen tan bien. Me entristece que mi hermano viva en Alemania y quizá nunca vuelva a Bulgaria. También tiene amigos que se niegan a volver porque no se sienten libres y seguros para decir quiénes son aquí.
Para mí, la diversidad es una forma de vida, una manera de inculcar valores fundamentales desde una edad temprana. Es una forma de enriquecer mi vida, mi forma de pensar, mis conocimientos. En entornos muy diversos en cuanto a nacionalidades, culturas, edad, sexo y sexualidad, soy curiosa como un niño pequeño: siempre hay algo nuevo que aprender. Por eso creo que es importante tomar medidas para fomentarlo. Porque nosotros mismos creamos el entorno en el que vivimos. El cambio no es algo puntual, es un proceso, y en este caso es un proceso largo que debemos empezar con pequeños pasos. Creo que toda gran empresa tiene un impacto en la sociedad y el poder de convertirse en "formadora de sociedad" y "creadora de tendencias". Por eso es importante apoyar iniciativas y organizaciones que tengan un impacto positivo en el bienestar de la sociedad. Creo que las historias personales son los mejores maestros. Escuchar lo que la gente de la comunidad LGBT*IQ tiene que decir, lo que ellos y sus familiares o amigos cercanos han experimentado. Por eso es esencial compartir historias en la empresa, sobre todo cuando viene de la dirección como ejemplo de apertura".