Suelo cocinar de forma intuitiva y según mi instinto. Soy más vago que trabajador. Por eso en mis menús no encontrarás el típico plato de empollón alemán. Son platos que sirven todo lo posible con su disposición horizontal: colores, texturas, distintas formas de preparar un mismo producto y muchos componentes. Estos platos son como una póliza de seguros para el chef: hay para todos los gustos.
Así, ningún comensal podrá decir que el chef no ha trabajado duro y no se ha vuelto loco cocinando.
Los platos Nerd son lo contrario de la cuchara de "El Gusto", que es algo así como el epítome de la cocina vertical. O, parafraseando a Jürgen Dollase: el acorde completo.
La foto muestra los restos de un intento infructuoso de hacer un esfuerzo decidido por disimular supuestas debilidades. ¿Y qué hay más bonito que poder devorar tu propio fracaso? Aun así estaba delicioso.
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