En la actualidad, la gente utiliza a menudo el capricho estilístico de describir acontecimientos especiales con una sola cláusula subordinada. Si me uniera a ellos, esta foto diría: "Cuando viene el editor y te propones beber menos".
Así que vinieron los editores y también el editor. En mi cocina, celebramos la conclusión de nuestras negociaciones por todo lo alto, comiendo langosta y bullabesa; jamón, bacon y queso de la última sesión con Tim Raue en el Tirol del Sur. Pero no nos detuvimos en una copa de vino espumoso para brindar y un tinto con el plato principal. Y como mi escaso suministro de vino comestible estaba llegando a su fin, nos dimos un capricho descarado y extenso con esas gotas duras que los entendidos sólo suelen añadir a las bases de sus salsas en forma hervida.
La foto de la mesa al final de la velada muestra claramente cómo puede ser una buena velada. A saber, con clase, dura y sucia.
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