Si Alemania vuelve al tipo normal, se unirá a la minoría de Estados miembros de la UE que no conceden al sector de la restauración un tipo impositivo reducido. Sin embargo, la tendencia en la UE es claramente favorable a aliviar al sector con un tipo impositivo reducido. Hay muchas razones para ello.
Echemos un vistazo a las voces de Alemania que están a favor de una reducción permanente del tipo impositivo. En primer lugar, la asociación de hostelería Dehoga, que parte de la base de que unos 12.000 negocios cerrarán si se aumenta el IVA a la hostelería. Esta suposición se basa en una encuesta realizada por la asociación federal Dehoga sobre las consecuencias de un aumento del IVA para los alimentos en el sector de la restauración, en la que participaron 9.600 empresas de restauración de toda Alemania. Para subrayar la urgencia de mantener el tipo impositivo reducido, la asociación federal Dehoga deja que los restauradores opinen en vídeos. Entre ellos, Axel Bode, propietario del restaurante Witwenball de Hamburgo, y Michael Steiger, explotador de varios pubs irlandeses en Villingen, Schwenningen y Tuttlingen. Bode lo explica: "No sólo pagamos el IVA, que debe mantenerse en el 7%, por la comida y las bebidas. También pagamos el impuesto de actividades económicas, el impuesto sobre la renta y mucho más, y nos aseguramos de que los centros de las ciudades sigan siendo vibrantes" Steiger también subraya la importancia de los negocios de restauración para las personas, las ciudades y las comunidades de los pueblos: "Somos el pegamento de nuestra sociedad".
¿Subirán los precios con la subida del IVA?
Si la prevista vuelta al tipo impositivo normal tiene lugar a principios de 2024, los alimentos estarán gravados con un 12% adicional. Según Martin Behle, la mayoría de los restauradores tendrán que repercutir este aumento de precios en sus clientes: "En el pequeño restaurante italiano de la esquina, eso significa unos 10 euros más para una familia de cuatro personas. Como resultado, Behle sospecha que disminuirán las visitas a los restaurantes. Si a largo plazo hay menos clientes, muchos restaurantes no podrán sobrevivir, lo que a su vez repercutirá en la vida social, sobre todo en el centro de las ciudades. Además, actualmente se está pidiendo a algunos negocios que devuelvan la ayuda de emergencia del Gobierno federal por el coronavirus, lo que les somete a una presión adicional.[Fuente.]