Vino joven: qué hace tan especial a este clásico del otoño

¿Qué es el vino joven?

El vino joven es un mosto de uva parcialmente fermentado que aún se encuentra en pleno proceso de fermentación. A diferencia del vino convencional, que se somete a una fermentación completa y luego reposa, el vino joven sigue siendo un producto vivo. La levadura está activa y el azúcar sigue transformándose en alcohol y dióxido de carbono. Por eso el vino joven tiene un sabor más dulce, fresco y espumoso que el vino. El vino joven es, por tanto, un producto que se crea cuando el mosto de uva empieza a convertirse en vino. La graduación alcohólica aumenta ligeramente cada día, pero suele mantenerse entre el cuatro y el ocho por ciento en volumen. Como la fermentación no es completa, requiere una aireación especial y no puede almacenarse durante largos periodos de tiempo.

Resumen de las etapas más importantes de la elaboración del vino

Frescura afrutada o profundidad aterciopelada: cada etapa del proceso de elaboración del vino, desde la vendimia hasta el envejecimiento, influye en el carácter y el sabor del vino. Haga clic aquí para leer el artículo:

¿Cuándo es la época del vino joven?

La época del vino joven comienza en cuanto los viticultores cosechan las primeras variedades de uva blanca de maduración temprana. En Alemania, esto suele ocurrir a partir de mediados o finales de agosto, dependiendo del clima. En los años más cálidos, el vino joven está disponible antes, en las regiones más frías tarda más. La fermentación comienza inmediatamente después del prensado de la uva y los maestros bodegueros pueden embotellar el vino joven apenas unos días después. Pero tan repentinamente como aparece, vuelve a desaparecer: la temporada de vino joven termina como muy tarde en octubre. El vino joven apenas puede almacenarse más tiempo, ya que la fermentación continúa y reacciona de forma muy sensible a la temperatura, el movimiento y el cierre.

¿Existe también el vino tinto joven?

Existe el vino tinto joven, pero es mucho más raro que la variedad blanca. Esto se debe principalmente a que su elaboración es mucho más compleja. Para las variedades tintas, los viticultores suelen utilizar variedades de uva como Dornfelder o Regent, cuyos colorantes se encuentran en los hollejos de las bayas. Para conseguir la típica coloración roja, los hollejos permanecen en contacto con el mosto durante la fermentación del mosto. Para el vino tinto clásico, este proceso de fermentación dura de varios días a semanas. En cambio, el vino joven es embotellado por los maestros bodegueros en plena fermentación. Por lo tanto, se dispone de muy poco tiempo para extraer suficiente color sin liberar demasiados taninos o sustancias amargas de los hollejos. Esto requiere sensibilidad, un control exacto y un tiempo de elaboración especialmente preciso.
El vino tinto joven, comercializado como "Roter Sauser" o "Neuer Roter" en Alemania, tiene un sabor afrutado y a menudo ligeramente más amargo que la variedad blanca, pero sigue siendo igual de dulce y espumoso. METRO también vende vino tinto joven, por ejemplo Gerstacker Federweisser Roter Sauser.

¿Cuánto tiempo se conserva el vino joven?

El vino joven es delicado. No sólo durante la producción, sino también durante el transporte: las botellas no están herméticamente cerradas para que pueda continuar la fermentación y escapar el dióxido de carbono. Por tanto, es esencial transportarlo y almacenarlo en posición vertical; de lo contrario, tendrá un percance pegajoso.
¿En casa? Mételo en la nevera. El frío ralentiza la fermentación, mantiene fresco el vino joven y conserva el sabor. En cambio, el calor o las sacudidas no son una buena idea. Ambos aceleran la fermentación y pueden arruinar el sabor.
La regla básica es: Disfrute del vino joven rápidamente. Está en su mejor momento uno o dos días después de la compra. ¿Huele mucho a levadura, sabe agrio o apenas es dulce? Entonces, por desgracia, el momento ha pasado. El color marrón o la fuerte presión al abrirlo son también señales de advertencia: la bebida está ya demasiado madura y no debe beberse.

¿Qué combina bien con el vino joven además de la tarta de cebolla?

¿Vino joven y tarta de cebolla? Un clásico que siempre funciona. La combinación sabe aún mejor en un ambiente relajado, por ejemplo en Chefs in Town, directamente a orillas del Rin, en Düsseldorf. La iniciativa celebra la escena gastronómica y hostelera de la ciudad y saca a la calle platos culinarios de temporada. El vino joven, por su parte, ocupa el centro del escenario en otros lugares, por ejemplo en el Festival Federweißer de Landau, en el Palatinado. Cada año, en otoño, todo gira en torno al vino joven, acompañado de cocina regional, música en directo y puestos de mercado. Las delicias culinarias son variadas: además de la tarta de cebolla, también hay Maultaschen (albóndigas de carne), castañas asadas, tarta flambeada casera y quiche de puerros. Cada vez más a menudo en variaciones creativas: por ejemplo, con calabaza, remolacha, champiñones rellenos o vegana con tofu ahumado. Y si le gusta lo dulce, decántese por la tarta de ciruelas o la tarta flambeada de peras y nueces.