Maniquíes en el restaurante del hotel
Mantenga las distancias, desinfecte las superficies, póngase una mascarilla, ya sabe lo que hay que hacer. "Habíamos reorganizado las mesas del restaurante, separadas 2 metros entre sí, cruzado las mesas inservibles con cinta adhesiva y retirado las sillas. En casa, informé de esta incómoda situación. E inmediatamente empezaron a fluir las ideas", cuenta Ulrike Haase, propietaria del Hotel Haase. Ahora, los clientes encuentran en el restaurante familiar un concepto de higiene especialmente divertido. Aquí se sientan Britta, Conny, el atento Amadeus y Jens en el comedor. Un total de 8 maniquíes ocupan las mesas, que deben permanecer libres, garantizando así una distancia suficiente y un ambiente especial. "Nuestros clientes están encantados con la idea, hace que el local parezca más lleno y da pie a nuevas conversaciones completamente diferentes".