¿Qué diferencia a las tres ciudades?
Los tres emplazamientos son tan diferentes y a la vez tan similares dentro de sus respectivas ciudades. La Königsallee es una institución tanto dentro de Düsseldorf como más allá de las fronteras de la ciudad y del estado. No hace falta explicar a nadie qué es y dónde está la Königsallee. Esta es una gran ventaja de la ubicación y una garantía de éxito.
La calle Hindenburgstrasse de Mönchengladbach probablemente no sea conocida por nadie fuera de Mönchengladbach. Sin embargo, en la propia Mönchengladbach es, con diferencia, la calle más conocida, la arteria comercial de la ciudad, por así decirlo. Conecta la estación central de ferrocarril y el casco antiguo y ofrece una acogedora plaza en el corazón de la ciudad en forma de Sonnenhausplatz.
Colonia es la mayor de las tres ciudades, con numerosas plazas y lugares para eventos. El festival se celebra en la explanada del Museo del Chocolate y en los alrededores del Museo Olímpico y del Deporte, dos imanes turísticos. Además, el puerto de Rheinauhafen se ha convertido en los últimos años en un punto de atracción cada vez mayor, también en términos culinarios. Y, por supuesto, está el Rin, la línea vital de Colonia. ¿Y qué puede ser más agradable para cualquier habitante de Colonia que sentarse junto al Rin con una copa de vino o Kölsch y una deliciosa comida? (guiños)
¿Y qué hay de la organización, la planificación y la ejecución? ¿Existen diferentes condiciones, deseos y requisitos?
Por supuesto. En general, los eventos al aire libre son un reto porque al principio no hay nada in situ. Hay que traer todos los cables y tornillos. En Mönchengladbach, las condiciones son muy buenas: hay poco tráfico de coches que moleste y la zona utilizada es muy compacta y está claramente delimitada. La pronunciada pendiente de la carretera hace que todos los implicados quemen muchas calorías, pero el montaje y desmontaje son relativamente rápidos en comparación. En Colonia, alquilamos el terreno a tres empresas distintas, por lo que hay que coordinarse mucho. Por un lado, es una suerte que el recinto no permita el tráfico, ya que facilita el montaje y desmontaje. Por otro, dificulta el acceso de los camiones de comida y las entregas.
La Königsallee de Düsseldorf es el mayor reto logístico. El intenso tráfico de coches, bicicletas y peatones durante los periodos de montaje y desmontaje hace sudar la gota gorda a nuestros proveedores de servicios. Esto, combinado con la magnitud del evento, significa que tenemos que empezar los primeros trabajos de montaje el domingo anterior al evento. Pero en todos los casos, una vez instalada la última carpa y tendido el último cable, llega el maravilloso momento de la llegada de los primeros visitantes y, por fin, todo se pone en marcha.