Aceite de pescado, harina de pescado, alimentación: ¿un problema?
Los acuicultivos no son una solución a la sobrepesca, según nuevas críticas, porque a menudo se alimentan con harina y aceite de pescado. Al fin y al cabo, los propios salmones necesitan el pescado como alimento. ¿Cuál es la verdad?
La verdad es que el salmón es un pez depredador. No puede sobrevivir sin alimentos de origen marino, especialmente proteínas marinas. Sin embargo, en la medida de lo posible, las piscifactorías de salmón como Bremnes Seashore intentan utilizar materias primas alternativas de origen vegetal. El aceite de algas sustituye parte del aceite de pescado que se utiliza en otros casos. Y las estrictas directrices autoimpuestas, como no utilizar soja procedente de la selva tropical, reducen la huella global de CO2. Los peces de Bremnes Seashore no pueden alimentarse en ningún caso con pescado que, de otro modo, podría ser ingerido por los seres humanos.
¿Hasta qué punto es sostenible el salmón de piscifactoría?
¿Qué condiciones debe cumplir la cría de salmón en tierra para producir de forma sostenible?
Además de alimentar a los peces con la menor cantidad posible de harina y aceite de pescado, el consumo de energía y agua desempeña un papel importante en la pregunta: ¿Hasta qué punto es sostenible el salmón de piscifactoría? Las aguas residuales deben depurarse suficientemente y, en el mejor de los casos, reutilizarse en las instalaciones. Este es el caso de Bremnes Seashore: los biofiltros tratan repetidamente el agua utilizada en los tanques de cría para que el 98% permanezca en circulación. Además, el cumplimiento de otros requisitos es supervisado por instituciones gubernamentales, organismos de certificación e inspectores internos en casi 100 auditorías al año.
¿Cuántos antibióticos contiene el salmón?
En Bremnes Seashore no se utilizan antibióticos: "No usamos antibióticos desde 1992", afirma Økland. Subraya que la salud de los peces es primordial: no descartaría categóricamente el uso de antibióticos en el futuro, pero siempre decidiría en función de las circunstancias del momento. Por el momento, sin embargo, los antibióticos no son un problema, ya que los peces están protegidos de las enfermedades mediante un programa de vacunación: antes de salir de la piscifactoría al mar, cada pez recibe una inyección contra siete enfermedades diferentes.