Desde que la primera bebida de avena hizo su irrupción en 2017, las alternativas a la leche se han convertido en parte integrante de nuestra vida cotidiana. Ya sea en un restaurante con estrellas Michelin o en una cafetería, los clientes de todo el mundo pueden elegir entre diferentes sabores. Aunque coloquialmente se las denomine leche, son puramente vegetales y, por lo tanto, solo pueden venderse con el nombre de "bebidas".
Cómo hacer espuma vegana
Arthur Fuchs también ofrece alternativas vegetales en su tostadero de café Schvarz, situado en una fábrica histórica de Düsseldorf-Lierenfeld. Gracias a sus muchos años de experiencia, sabe qué hay que tener en cuenta a la hora de utilizar bebidas veganas y cómo crear la espuma perfecta: "Las ediciones baristas de alternativas vegetales pueden espumarse tan bien como la leche de vaca convencional. Sólo es importante tener en cuenta algunas cosas: Espume siempre de frío a caliente, ya que las bebidas vegetales se homogeneizan más lentamente que la leche de vaca. Por lo tanto, conserve siempre las bebidas en un lugar fresco. Además, siempre hay que agitar bien antes de espumar y dejar reposar de cinco a diez segundos antes de servir, ya que necesitan más tiempo para contraerse y que la espuma quede bien firme".
Leche de avena: un talento polifacético
Cuando Fuchs toma su propio café por la mañana y tiene que ser rápido, prefiere las bebidas de avena, revela. Son buenas para todo: "son muy parecidas a la leche de vaca y su sabor es aún más neutro. Son aptas para cocinar u hornear y se pueden utilizar de muchas maneras en los cafés, por ejemplo para tartas o avena de la noche a la mañana".