Finalmente, Menzel regresó a Alemania y estudió agricultura ecológica en la Universidad de Kassel. Después, en 2019, se incorporó al hotel y restaurante de sus padres, el Harzer Hof, en Scharzfeld, al borde del Parque Nacional de Harz. Durante sus viajes, se dio cuenta de que su ciudad natal ofrecía las mejores oportunidades para hacer realidad su sueño de una vida sostenible. Su primera acción: en el jardín del hotel, cultiva fresas blancas y caléndulas basándose en la permacultura, un concepto de cultivo ecológico que conoció en un seminario en Tailandia. Sus parterres sirven también de jardín piloto, ya que quiere transmitir sus conocimientos: "Creo que nosotros, como restauradores, tenemos la responsabilidad compartida de volver a aumentar el aprecio por la comida".
Sus padres, Petra y Dieter Menzel, apoyan su compromiso. Los dos restauradores ya se han centrado en el pasado en la cocina regional y en soluciones respetuosas con el medio ambiente, desde cisternas de agua de lluvia hasta centrales de cogeneración de calor y electricidad energéticamente eficientes. Su hija inicia muchos proyectos nuevos, como el diseño de un menú con platos vegetarianos y el diseño de habitaciones de hotel según criterios medioambientales. "Con la ayuda de mi hermano, que es arquitecto y vive en Berlín, hemos amueblado las habitaciones con yeso de arcilla, colores veganos para las paredes y tarimas de madera maciza hechas por un carpintero local".