"Para mí, la mayor ventaja de un menú digital es su flexibilidad: tenemos un menú que cambia regularmente, lo que hace que sea fácil y rentable cambiar el menú rápidamente. También se pueden destacar determinados platos o trabajar con ventanas emergentes. Los menús digitales también son higiénicos, no sólo en lo que respecta a la corona, sino que además no hay superficies pegajosas, no hay que ordenar tarjetas y automáticamente se producen menos residuos. Nuestro menú está siempre actualizado y es interactivo, por lo que a menudo recibimos comentarios positivos. Al escanear un código QR en la mesa, nuestros clientes aterrizan automáticamente en nuestro sitio web, lo que también aumenta nuestra tasa de clics. Si los clientes piden explícitamente un menú táctil, estamos encantados de darles nuestra tableta, que utilizamos para el proceso de pedido y en la que pueden ver el menú aún más grande. Hasta ahora todo el mundo está contento".